ACTIVIDAD 1: El diario perdido y recuperado de Lola Molina
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Recientemente se ha recuperado el diario de esta impresionante mujer que fue Lola Molina. El problema es que hay muchas páginas que por culpa del paso del tiempo, de los roedores amantes del papel y de las manchas de humedad, se han quedado en un estado bastante lamentable. Así que lo que ha llegado a nosotros son palabras aisladas, frases sueltas y algunos dibujos. Un auténtico desastre y una pena.
Necesitamos urgentemente tu ayuda para reconstruir la vida de la maravillosa Lola (cuáles fueron sus experiencias, quiénes fueron sus amores y desamores, su familia, sus viajes… y un sinfín de vivencias) ¿Nos echas una mano?
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ACTIVIDAD 2: Seamos indiscretos
Ya fuimos bastante indiscretos en pretérito perfecto. Yo me pregunto ahora: ¿por qué dejar de serlo en indefinido?
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ACTIVIDAD 3: dona un recuerdo
Pincha en la imagen para acceder al Banco de Recuerdos*, un lugar creado para salvaguardar miles de recuerdos de todo el mundo. ¿En qué consiste la actividad? Muy sencillo: os invito a todos a que donéis un recuerdo. Si pasáis el ratón por los infinitos cajones también podéis acceder a los recuerdos que han sido guardados por otras personas. Interesante ¿no?
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Si te has dado cuenta de que no te vendría nada mal hacer un repaso del pretérito indefinido y de otros tiempos del pasado para responder al juego/tablero, para escribir el diario de Lola o para donar un recuerdo, pincha en los siguientes enlaces e imágenes:
- Pretérito indefinido (hablé)
- Pretérito imperfecto (hablaba)
- Pretérito perfecto (he hablado)
Pretérito indefinido
Pretérito imperfecto
Pretérito perfecto
lenguaje y otras luces 
Pingback: EL PRETÉRITO INDEFINIDO | lenguaje y otras luces
Muchas gracias por compartir tu material.
Muy buena selección de materiales. Gracias
Me acuerdo que, cuando era pequeña, todos los domingos, mi abuela Olga me pedía que la ayudara a cocinar los ñoquis con pesto. Antes de todo mi abuela preparaba la masa y después empezábamos a amasarla juntas durante horas. Entonces formaba, con mis manos y con la ayuda de un tenedor, la forma típica de los ñoquis y después los ponía a descansar debajo de un mantel.¡Al final siempre estábamos llenas de harina y con aproximadamente una tonelada de ñoquis!
Recuerdo cuando tenía seis años y fui a casa de mis tíos. Por la tarde mi tío y yo salimos al jardín y me enseñó a montar en bicicleta. Yo sentí una emoción indescriptible y nunca olvidaré este día.
Siempre me ha gustado ir a curso de baile, y uno de motivos de esto es mi recuerdo, que nunca quiero olvidar. Fue una hora que pasé en el curso hace dos años, que fue especial porque había una atmósfera muy bonita: aquel día los ejercicios de barra que teníamos que hacer parecieron parte de la coreografía de un ballet, como estábamos todas en perfecta armonía con la música, atando nuestros pasos con placidez y serenidad, sin pensar en otra cosa, ni siquiera la eventualidad de equivocarnos.
Chiara
Cuando era pequeñita me acuerdo que solía estar con mi hermano Paolo Y juntos jugábamos al baloncesto. Un día fuimos a la playa y allí nos pusimos a jugar con nuestra pelota. Dos niños de doce anos ya estaban en el campo y nos preguntaron si queríamos unirnos a ellos. Jugamos juntos y yo me enamoré de uno de los chicos. Fue mi primer amor.
Yo
Cuando era más pequeña solía pasar las tardes con mi mejor amiga jugando en mi terraza. Un día decidimos hacer las biólogas y elegimos una planta para examinar. De todas las plantas de mi padre cogimos el ají.
Escribí en mi cuaderno de bióloga una nota que decía:»¡Cuidado! Después de examinar el ají lávate bien las manos y nunca te toques la cara y los ojos». No fue muy útil. Después de escribir mi cara me empezó a picar muchísimo. Nada me ha hecho más daño en mi vida, además me sentía muy estúpida, y por eso me reía hasta las lagrimas. Así lloraba por el dolor y por la risa mientras mi mejor amiga se burlaba de mí.
Nunca me olvidaré de aquel día, aún me río a carcajadas.
El año pasado fui a la piscina con mi familia, había mucho sol, nosotros hicimos todos los juegos. Mi hermana encontró algunos amigos que comieron con nosotros. Fue un día muy divertido y para mí es un recuerdo precioso.
Siempre tengo el recuerdo de cuando era pequeña durante el invierno. Hubo muchísima nieve. Pasé el invierno jugando con la nieve y mis amigos. Mi padre me llevaba en trineo cada mañana para ir al jardín de infancia
Recuerdo cuando el verano pasado fui a casa de mi abuela con mi primo, eran las tres de la madrugada y fuimos a la cocina que miramos la televisión mientras mi abuelos dormían. Una abeja entró por la ventana, yo me escapé mientras mi primo se subió a una escalera e intentó matarla con el perfume de ambiente. Fue el día más divertido de mi vida. ¡Nosotros cuando recordamos este día todavía nos reímos!
Me acuerdo que cuando salí con mi padre para hacer la compra el sábado por la mañana, él me compró los pequeños «Winnie the Pooh» disfrazados de animal.
Nosotros hicimos la colección y ¡ahora yo tengo muchísimos de estos!
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Me necanta tu blog! Actividades super útiles y muy bien estructuradas! Gracias por compartir
hola muchas gracias por compartir tu creatividad… el enlace de «dona un recuerdo» no funciona… si lo arreglas, me podrías avisar, por favor. Es una pena que no se puede acceder
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